Tana Serra: "Que un niño cante las tablas de multiplicar no sirve para nada"
Educación en Catalunya
Tana Serra, maestra de matemáticas jubilada. / Ferran Nadeu
Helena López
Redactora
Hace 15 días, la 26ª jornada de educación matemática de la ABEAM reunió en Barcelona a 230 docentes. Un sábado, de nueve de la mañana a siete de la tarde, más de 200 maestros reunidos, de forma voluntaria, para compartir experiencias de aula, talleres… para aprender y mejorar. "Y eso no sale en ningún lado", se rebela Tana Serra, apasionada de la docencia de las matemáticas quien, pese a llevar tiempo jubilada, sigue militando en el amor a enseñar matemáticas a los más pequeños.
-¿Qué significa para usted enseñar matemáticas?
Noticias relacionadas
-Poner a los niños ante un reto con un punto inabarcable. Si no tiene un punto de inabarcable, deja de ser reto; en cambio, si lo tiene, estimula. Y, si hay un clima de confianza, los niños ponen todo lo que tienen dentro para resolver ese reto.
Innovamat: qué es, cómo funciona y en qué falla la polémica apuesta de la escuela catalana para aprender matemáticas competenciales
-¿Puede poner un ejemplo?
-Aula de primero de primaria. La pregunta lanzada era qué pasa cuando juntamos dos números que están de lado. En la clase tienen un cuadro con los números del 1 al 100. Y todos, hablando -porque es muy importante hablar, ya que es como construimos conocimiento-, se pusieron a trabajar. Se levantaron y dijeron: "Si juntamos el 6 y el 7, hacemos un 13; si juntamos el 14 y el 15, hacemos un 29...". Entonces, con unos cubos encajables representamos estos números, y, de golpe, uno dice: "¡todos los números que tenemos son impares!".
-¿Niños de primero de primaria?
-Sí. Y yo les respondía: ¿pero esto... pasa siempre? Y fueron probando, que es una de las cosas que se tiene que hacer cuando se hacen matemáticas. Probar y ver si hay alguna regularidad. Si esa regularidad se da siempre, podemos decir que hemos descubierto un patrón. Estos niños de primero de primaria descubrieron un patrón: que al sumar dos números consecutivos, el resultado siempre es impar. ¿Por qué? Porque tenían un reto delante que podían tocar. Tenían los números allí, los cubos, y tenían confianza. Lo que es muy importante es que dentro del aula reine la confianza; que todo el mundo pueda hablar. Y, si dicen algo........
© El Periódico (ES)
visit website