Vivir para siempre
Opinión | El ruido y la furia
«Mi vida acabe, y mi vivir ordene», dice Quevedo en uno de sus inmortales sonetos. Pero me da la impresión de que ni Putin ni Xi Jinping, presidentes de Rusia y China, tienen al ilustre cojo como poeta de cabecera. Ambos dirigentes han sido cazados por un micrófono indiscreto coqueteando con la idea de durar, al menos, ciento cincuenta años, aunque alimentan la esperanza de vivir para siempre. Pero para siempre es mucho, demasiado tiempo.
La inmortalidad es uno de los más viejos mitos de la humanidad y ya los primeros........
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