menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Frente a la sorpresa

13 3
previous day

Si las encuestadoras hubieran sido médicos, quedaría en evidencia que no lograron descubrir la dolencia del paciente y, por ello, produjeron un tratamiento imposible. ¿Ganó la inteligencia de la gente frente a preguntas insuficientes? ¿Se produjeron mentiras colectivas voluntarias? ¿Cuánto ha significado la capacidad masiva de los encuestados para encubrir sus posiciones? ¿Estamos frente a un caso de inteligencia colectiva, ordenadora oculta de un engaño asumido? ¿Y si las encuestadoras lo sabían, y no estaban autorizadas a develarlo o fueron inducidas a mentir? ¿Puede existir un auto engaño de tales proporciones por parte de quienes las contrataron?

Las preguntas son infinitas y seguramente seguirán hasta develar una situación de la que debemos curarnos pues lo que está en juego es la credibilidad social. Quien quiera hacerlo en lo personal y........

© El País