Destape, revolución y coraje
Los ministros que llegaban a la Casa de Nariño el martes pasado para atender una citación urgente quedaron sorprendidos al enterarse de que el evento se transmitiría por televisión. Algunos pensaron que iban a conversar sobre el Catatumbo sin intuir que se trataba de evaluar sus desempeños personales. Menos aún sospecharon que tal procedimiento no utilizaría datos de los equipos ministeriales, sino unos provenientes del despacho de Armando Benedetti, Gran Visir, conciencia moral del régimen.
El escenario estaba montado para que los convidados, sin advertencia previa, sin portar elementos que les permitieran defenderse, quedaran sumergidos en un monólogo incriminatorio desquiciado, amenazante, y se hicieran públicos sus desempeños como servidores huérfanos de directrices y coordinación.
No me detendré en las puñaladas verbales........
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