Make Bolivia Great (& Sexy) Again, el trumpismo a la boliviana
Caminando por la calle, me detuve en seco al ver a mi vecina con una gorra roja que decía “Make Bolivia Great Again”. Me dijo que venía de un “rally” con su candidato favorito. Se sentía sexy. Mi primera reacción fue pensar que había caído en una dimensión paralela donde la Plaza Luis de Fuentes se había convertido en un mitin de Texas.
¿Qué demonios está pasando? Nuestros candidatos presidenciales, Rodrigo Paz Pereira y Jorge “Tuto” Quiroga, han decidido convertir a Bolivia en una sucursal de Estados Unidos, aplicando el trumpismo como franquicia, con fórmulas y diferencias significativas en enfoques y riesgos potenciales, en pleno corazón de Sudamérica.
El “sucursalismo político”, esa tendencia a importar modelos de gobernanza sin adaptación local, no es nuevo en América Latina, pero Bolivia lo experimenta intensamente en un clima electoral donde campea una crisis compleja, con inflación persistente, escasez de reservas internacionales, tipo de cambio artificialmente fijo y dependencia crónica de subsidios.
La narrativa trumpista atribuye la situación al “fracaso de la izquierda radical”, pero los problemas bolivianos son históricos. Desde la crisis de los '80, el país enfrenta ciclos de inestabilidad por dependencia extractivista, falta de diversificación productiva y débil institucionalidad. El agotamiento del modelo rentista que sostuvo el “milagro económico” del MAS coincidió con la caída de........© El País
