Corrupción, un mal que aún tiene remedio
Se requiere el consenso de todos los estamentos de la vida social para combatir con fuerza la corrupción y el tráfico de sustancias ilícitas. Ello exige –y este es un punto central– una clara política anticonsumo de drogas, acompañada de un análisis de las causas de su consumo y sus consecuencias.
Enfrentar la corrupción en Chile es una de las grandes prioridades que debe asumir nuestra sociedad. Cuando ese mal penetra en un país se vuelve exponencialmente más difícil erradicarlo. Lanza sus redes de manera transversal en las instituciones, sean públicas o privadas, hasta convertirse en parte del tejido social. Ese panorama sería el fin del Estado de derecho y el comienzo de un Estado fallido. En estas materias la ingenuidad es una mala consejera, así como la autocomplacencia.
Una de sus características más peligrosas de estos nuevos actores de la sociedad radica en el uso y abuso de la violencia por parte de quienes buscan defender a toda costa la autocracia que están construyendo. Da la impresión de que construyen verdaderos Estados paralelos dentro del Estado. El poder adquisitivo derivado de las operaciones ilícitas va de la mano del aumento de la criminalidad. Por eso el vínculo entre crimen organizado, narcotráfico y tenencia de armas, es absoluto. A la hora de deshacerse de quienes consideran sus enemigos, operan bajo la lógica de que la vida humana no tiene valor y que todo método para “mantener el negocio” es válido.
A eso podríamos sumar la deserción escolar y el alto porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan. En estas condiciones muchos de ellos podrían ver en el tráfico de drogas una manera fácil de hacer dinero. Además, es más fácil que estos se conviertan en presa de quienes buscan corromperlos. Cuando ello acontece no hay vuelta atrás.
El panorama social en ese contexto se torna muy complejo y requiere un análisis multidimensional de corto, mediano y largo plazo, donde todas las instituciones se involucren y adopten medidas rápidas y eficientes para desarticularlo.
¿Cómo llegan los países a ese punto? Ciertamente no es algo inmediato, sino un proceso que se forja a fuego lento. Se conjuga una sociedad que ha hecho del dinero la medida de su valor, descuidando el florecimiento de la dimensión........
© el mostrador
