¿Sorprendidos o pillados?
Parece que en verdad se sorprendieron en el Gobierno con la fiscalización de la Contraloría, que sólo cruzó dos variables: licencias médicas en el sector público en los años 2023 y 2024 con el registro de salidas y entradas al país. Y ¡puaff!, 25 mil funcionarios viajaron incumpliendo el período de reposo médico, por el cual el Fisco, por el “esfuerzo” de trabajar para el Estado, les paga el 100% de sus sueldos. Ese era el caso del 69 % que estaba afiliado a Fonasa. El restante 31% estafó a las Isapres, de las cuales no reciben el mismo trato que en el seguro estatal. Como en el sector privado cuesta ganarse la plata, no les reembolsan el 100% y tampoco les pagan los 3 primeros días de licencia, salvo que ésta sea superior a 11 días.
Se trata de 25.078 funcionarios públicos que no engañaron con una sola licencia, sino que con 35.585, y que tampoco hicieron un solo viaje, sino que los titulares entraron o salieron del país en casi 60 mil oportunidades. Nuestros servidores públicos tienen pasaporte de “viajeros frecuentes”, con más de un millón 200 mil entradas o salidas al país en los últimos dos años. El economista Jorge Quiroz calculaba en US$ 800 millones el fraude anual con licencias que paga el Fonasa. Quizás es más, pero lo cierto es que el seguro estatal paga anualmente sobre US$ 1.500 millones de dólares en permisos de reposo a funcionarios públicos (Horizontal) y que destina el 70% de sus ingresos por cotizaciones a financiar este ítem.
Y lo insólito es que el sector salud, donde se generan los permisos médicos, es el más tramposo. Los trabajadores de Salud tienen un 30% más de licencias médicas que el resto de los funcionarios, con un promedio de 35 días anuales. No extraña, por eso, que estén punteando en el ranking de pícaros los que laboran en la........
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