¿Después de la polarización qué?
Hoy vivimos una de esas coyunturas que pueden marcar el rumbo de una generación entera. El presidente Gustavo Petro enfrenta una oposición tan intensa que a veces parece que la prioridad de algunos sectores no es discutir ideas, sino impedir a toda costa que su gobierno avance. En el Congreso, muchos debates no llegan a nada porque las bancadas se dedican más a bloquear que a construir. Algunos medios de comunicación han asumido una postura crítica que, aunque legítima en ciertos puntos, suele rayar en la hostilidad permanente. Y en las redes sociales el ambiente es peor: insultos, fake news, campañas de odio y un clima que hace imposible un diálogo decente. Lo que más me preocupa, sin embargo, es ver cómo el pueblo mismo se ha partido en dos: de un lado quienes defienden a Petro como la esperanza de cambio, y del otro........
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