Autorreconocimiento étnico: el vivo vive del bobo
En La Guajira, personas completamente ajenas a la cosmovisión wayuu, que nunca han compartido sus tradiciones, su lengua wayuunaiki, ni sus prácticas ancestrales, de repente se "descubren" como miembros de esta etnia para aprovechar oportunidades de financiamiento gubernamental o posiciones de poder.
El marco jurídico colombiano, establece mecanismos de certificación de pertenencia étnica bien intencionados, pero que han abierto las puertas al abuso, porque no establece filtros suficientes para verificar la autenticidad cultural de quienes las solicitan.
La Constitución Política reconoce y protege la diversidad étnica y cultural, y el derecho al autorreconocimiento; pero no es para que individuos completamente desconectados de las tradiciones ancestrales los aprovechen para acceder fraudulentamente a beneficios específicos.
En La Guajira, hay muchos casos de individuos no wayuu que contraen matrimonio, "Pa´ünaa", de conveniencia con miembros de la comunidad para reclamar beneficios, constituyendo una modalidad perversa de apropiación cultural, apropiándose de espacios y programas........
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