¡Grito de libertad!
El centralismo estorba, no permite un desarrollo pleno de nuestras habilidades, coarta la libertad de buscar mayor desarrollo.
Somos los responsables de nuestro destino. Y la única manera es enfrentando al centralismo porque nadie va a hacer esa tarea por nosotros. Las nuevas generaciones merecen un país mejor y debemos cumplirles como lo hicieron nuestros antepasados en distintos aspectos.
El centralismo no permite desarrollar nuestra capacidad de gestión y mantiene la creencia de la necesidad de un modelo mental dependiente, una ‘minoría de edad’ que eternamente necesita ser llevada de la mano de un Gobierno central que administra lo que se produce en las regiones.
En contraposición, necesitamos un grito de libertad mental y una toma de conciencia de responsabilidades potentes que........
© El Informador
