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Diarios Virtuales: El Delito de la entereza o el crimen de la rectitud

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02.09.2025

“En un continente donde el olvido es delito,

…la entereza de la memoria es nuestra única justicia.”

Gabriel García Márquez – Nobel de Literatura (1982)

“Convertir el delito del racismo en una causa universal…

… fue posible gracias a la entereza de quienes nunca se rindieron.”

Nelson Mandela Nobel de la Paz (1993)

“La censura es un delito contra la imaginación;

… la entereza del escritor es seguir escribiendo, aunque lo silencien.”

Mario Vargas Llosa – Nobel de Literatura (2010)

“Destruir la tierra es un delito contra el futuro;

…la entereza está en plantar un árbol cuando todo parece perdido.”

Wangari Maathai – Nobel de la Paz (2004)

El mayor delito contra la razón es la indiferencia;

…la entereza está en cuestionarlo todo, incluso lo que creemos saber.”

Albert Einstein – Nobel de Física (1921)

“Negar la educación es un delito silencioso;

…la entereza de una niña que exige aprender puede cambiar el mundo.”

Malala Yousafzai – Nobel de la Paz (2014)

Apenas despierto, el tonillo de 5 lustros en la misma confusión, no es para nada prometedor. Para paliar el aprieto, y evitar mover el avispero pienso en lo del cortisol, pero los abejorros, a veces, son más sediciosos, que el sentido común, el menos común de los sentidos y acabamos con el aguijón en el trasero. Eso sin narrar que ya dialogamos un mismo sermón, el del hartazgo, por la grieta de la crisis, muy especialmente de recursos. Las indecencias de las que somos capaces los venezolanos, de acuerdo al desconcierto que vivimos con la hiperinflación y los navíos yanquis de guerra frente a nuestra costa, son un inédito canon filológico, una noción que, dependiendo de la zona, maracucha, amazónica, andina, urbana, llanera u oriental, cada SOS, cada señal, es más estridente que la otra.

Sin embargo, los siquiatras encuentran normal lo anormal de nuestros arrebatos cotidianos, con sobradas razones. Ahí va doña María, la señora encargada de una tienda de chinos, tan marginal como los dueños, con cara ligada por la escasez, y porque para que los tripones puedan ir a la escuela con algo en el saco, ella tiene que tener ocioso el suyo, con un vaso de agua con papelón, (el azúcar es para mantuanos), full de frenesí e infortunio, y así, poder tragar saliva, a la contienda del hambre.

Por otro lado, uno, como otra víctima del motín del sol, que viene más caliente que plancha ´e chino, (hablando de asiáticos), y tan ardoroso como la desvalorización, que no atinamos a donde meternos a beber un poco de sombra, ante el turbión de dificultades, ametrallando como rayos del astro rey, nuestros bolsillos indecisos, y aquellos miedos diplomáticos, al velado porvenir de la nada.

El vía crucis apenas comenzaba. Hay que salir a tramitar y no solo no hay ascensor hace siete años, sino que poseo tres operaciones en la pierna diestra por ponerme de imberbe a jugar futbolito, creyendo en pajaritos preñados. Ahora estoy preñado de preocupaciones, para ver como carrizo me opero la rodilla, y me pongo al fin la santa prótesis, que cuesta más que tumbar a un tirano banderas.

Al llegar al estacionamiento del sótano, espera mi diestro Scooter, más fiel que una mascota, y le saludo con gratitud, para ver si enciende, y no me echa la vaina. Tiene ese color sangre, que casi parece que va a gritar una maldición roja rojita, y una........

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