¡Un poco más de piedad, por favor!
No, nunca estaré curada de espanto… ya me convencí de que siempre habrá algo que me sublevará, que me indignará, que me hará pensar que mientras más conozco a los humanos, más quiero a los animales… Esta vez es por los más que insólitos comentarios que he visto en las redes sobre las deportaciones en masa que comenzó el gobierno estadounidense hacia América Latina.
Nadie que está bien en su país emigra. Esa es la primera realidad. Quien deja su país, su familia, sus amigos, sus raíces, es por una razón dolorosa. Sentir que ya no se tienen oportunidades en la patria de origen es el comienzo de una tristeza que durará toda la vida. La mayoría de los que emigran son gente buena, gente trabajadora, gente con aspiraciones. Por supuesto que, de Venezuela en particular, han emigrado también hampones, porque el lucrativo negocio de los “secuestros express”, entre otros, se acabó cuando esa inmensa mayoría de la clase media emigró… Hoy en día quienes tienen para pagar un secuestro........
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