¿Qué le ofrece Venezuela al mundo?
En un mundo desgarrado por conflictos y crisis, Venezuela —pese a sus heridas— guarda intacta su capacidad de renacer. Este país, muchas veces visto desde fuera como un caso perdido o simplemente como una tierra rica venida a menos, está más vivo que nunca en el alma de millones de venezolanos que no se resignan. Lo que Venezuela tiene por delante no es un milagro, sino una oportunidad de construir una nueva nación. Porque los pueblos no heredan el futuro, lo construyen con sacrificio, trabajo y unidad en el presente.
Durante décadas se repitió hasta el cansancio que “Venezuela era un país rico”. Pero ese relato, aunque emocionalmente cómodo, es una ilusión peligrosa. La riqueza no está en el subsuelo, sino en lo que somos capaces de hacer con lo que tenemos. De nada sirven millones de barriles de petróleo si no hay instituciones que garanticen seguridad jurídica, talento humano que los transforme en bienestar, y una sociedad dispuesta a trabajar unida por el bien común. Ciertamente poseemos inmensas reservas de recursos fósiles que estamos dispuestos a explotar racionalmente y para ello requerimos el concurso de factores internacionales, cuyos recursos financieros serán clave para convertir en bienestar, desarrollo humano, económico y caminos hacia el progreso, ese petróleo y ese gas, y todos esos otros minerales desde el oro hasta el hierro, la bauxita, y la variedad de tierras raras que tiene Venezuela. Sabemos que Venezuela debe garantizar seguridad jurídica y Edmundo González y María Corina Machado tienen listos los proyectos para que en Venezuela vuelva a brillar el Estado de Derecho, retomar la apertura petrolera y sin dudar que se respetara el derecho de propiedad y que cada dólar invertido estará garantizado. Será un principio y deber irrenunciable velar por los derechos humanos, cerraremos las cárceles del horror para abrir escuelas de libertad. Vamos a hacer de Venezuela el Hub Energético de las Américas, previamente instalaremos una Agencia Nacional de Energía.
Vamos a reponer planes y negocios de hidrocarburos con empresas trasnacionales de países aliados como EE. UU., Canadá, Italia, Francia, de Iberoamérica y de cualquier país del mundo dispuesto a invertir y pagar como dios manda nuestros recursos. Las puertas del país están listas para abrirse y ver entrar los equipos necesarios tales como mejoradores, taladros, insumos como........
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