¡Querido Niño Dios!
Como todos los años, por estas fechas te escribo mi carta, confiando en la promesa que aparece en el Evangelio de San Mateo y que el sacerdote repite en cada misa, justo antes de la comunión: “No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. Aferrado a esa fe, acudo una vez más a tu infinita misericordia.
En esta oportunidad no solo he pedido por mí, sino por el bienestar de todos los colombianos, porque este país entero necesita con urgencia un milagro… o varios.
¡Querido Niño Jesús, por los méritos de tu santidad, te pido que el Junior de Barranquilla vuelva a ganar el torneo de fútbol........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Penny S. Tee
Gideon Levy
Waka Ikeda
Grant Arthur Gochin
Daniel Orenstein