La Marina, la cloaca y el Waterloo de la 4T
Es una decisión valiente -o profundamente ingenua- de la presidenta. La secunda GarcÃa Harfuch con la promesa de que no habrá impunidad. Pero el enojo que exhibió Sheinbaum desde la palestra de Palacio nos obliga a preguntar: al decidir proceder, ¿terminará haciéndose harakiri polÃtico o todo esto es, en realidad, un cálculo frÃo para blindarse ante la opinión pública durante al menos cinco años más?
Conviene dudarlo. Las preguntas que surgen, cada vez más numerosas y graves, no solo golpean a su gobierno: alcanzan de lleno al sexenio anterior.
Bien está que se procese a los culpables. Pero, ¿por qué no se actuó durante más de dos años? Si bien es cierto que las investigaciones requieren tiempo -según justificó la presidenta en su mañanera-, ¿por qué nunca se detuvieron las operaciones de los buques?, ¿por qué se permitió que siguieran navegando como si nada?
Estas preguntas no son ociosas. La Unidad de Inteligencia Financiera puede........
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