Ya no le digan Andy a andy
Debutó en los malabares de la polÃtica el 25 de octubre de 2009, siendo un muchachillo de 23 años, durante un mitin que realizaba su padre, de nombre homónimo, frente a la Casona de Xicoténcatl, en ese entonces sede del Senado de la República.
No fue orador. Ni siquiera estuvo en el estrado. Asistió como un aplaudidor más de su macuspano mentor. Pero esa tarde, el jovenzuelo se robó los reflectores. Fue la noticia de la que todos hablaron.
Porque, entre la multitud, él destacó por calzar unos tenis de la salvajemente neoliberal marca Louis Vuitton, diseñados por el afamado rapero gringo Kanye West y valuados en 870 dólares, unos 12 mil 600 pesos al tipo de cambio de aquella época en la que el salario mÃnimo era de unos 55 pesos al dÃa.
Por su outfit parecÃa........© El Heraldo de México
