Hacia una corresponsabilidad contra la violencia en la era digital
En 1988, la revista satÃrica Titanic hizo dos publicaciones en las que se refirió a un oficial de reserva parapléjico como âasesino natoâ y âtullidoâ. El caso derivó en una demanda cuyo cauce terminó en el Tribunal Constitucional Federal Alemán. En 1992 se emitió la sentencia que tuvo que resolver la tensión entre la libertad de expresión y el derecho a la personalidad. Con esto, la resolución se convirtió en un referente marcando un hito en la teorÃa de los derechos fundamentales.
A más de treinta años, de aquella decisión desde una realidad profundamente distinta -marcada, en principio, por las diferencias evidentes entre el contexto europeo y nuestra realidad mexicana, asà como por la complejidad tecnológica-, el caso Titanic podrÃa parecer completamente distante, pero no lo es. Su esencia sigue tan vigente como entonces.
Habitamos un mundo marcado por la hiperconectividad, donde las distancias fÃsicas borran sus fronteras frente a la inmediatez de la comunicación digital. Una sociedad donde un........
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