Deepfakes: el lado oscuro de la IA y su poder para distorsionar la realidad
La inteligencia artificial abre un mundo de posibilidades creativas y tecnológicas sin precedentes, pero su misma potencia ha traÃdo un fenómeno inquietante: los deepfakes desdibujan la frontera entre verdad y simulacro.
Un deepfake es contenido sintético -video, audio o imagen- generado o manipulado con IA que, a partir de pocos minutos de material de referencia, usa modelos de aprendizaje profundo para producir resultados asombrosos: piezas altamente realistas y creÃbles de personas que, en realidad, no están ahÃ.
Quién no recuerda los videos virales que suplantaron a Tom Cruise en TikTok con rostro y voz sintéticos, o las llamadas con clonación de voz que imitan a directivos para ordenar transferencias; qué decir de los anuncios engañosos que usan deepfakes de Elon Musk para promover criptomonedas, o de aquel video apócrifo en el que el presidente de Ucrania, VolodÃmir Zelensky, invitaba a sus tropas a rendirse; ¿conocen a alguien que haya invertido tras ver a un Lionel Messi fabricado por IA?
La palabra deepfake combina Deep Learning o aprendizaje profundo -una rama de la inteligencia artificial- con fake o falso, señalando la elaboración de mentiras en la red.
Podemos decir que un deepfake, mediante técnicas de face-swap, modelos de difusión y clonación de voz, es un contenido manipulado para hacer creer al usuario que lo que ve u oye de una persona -generalmente figuras públicas- es cierto cuando en realidad........
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