Termina un año muy mediocre para la economía mexicana. Es mala noticia para el gobierno, y peor para los mexicanos: crecimiento nulo; inversión desplomada; desconfianza en el sistema de justicia; incertidumbre sobre el futuro comercial; acoso fiscal; informalidad rampante; inseguridad generalizada. Los factores positivos son que el T-MEC sigue ahí; que el Banco de México mantiene su independencia; y que no nos han bajado el grado de inversión. Pero no fue un buen año.

El problema grave para el gobierno es que nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, terminará creciendo a un ritmo siete veces más rápido que nosotros. El secretario del Tesoro de EUA, Scott Bessent, ha estimado que ese país podría terminar creciendo........

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