Con estos âaliadosâ, ¿para qué quiere oposición?
A veces âsólo a vecesâ pareciera que Claudia Sheinbaum gobierna sola. No por decisión, sino por abandono. La Presidenta que prometÃa continuidad, disciplina y un segundo piso bien cimentado para la 4T, hoy lidia con un partido y unas bancadas en el Congreso que parecen más interesados en sus selfies internacionales que en las causas populares.
Los nombres que hoy la decepcionan son los mismos que ayer juraban lealtad. âAndyâ López Beltrán, de vacaciones en Japón como si no hubiera elecciones que organizar. Mario Delgado, de mochilazo por Portugal sin permiso.
Adán Augusto López, atrincherado en un Senado que administra a su antojo y bajo sospechas por sus relaciones peligrosas, o Ricardo Monreal, festejando aniversario de bodas en España, más preocupado por su rehabilitación polÃtica que por coordinar con dignidad.
Todos âabsolutamente todosâ contradicen con descaro el evangelio de la austeridad franciscana. Y lo hacen mientras la Presidenta repite, con el ceño cada vez más fruncido: âel poder se........
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