Por: Walter Benavides Antia

El Consejo Nacional de política Fiscal (Confis) que reúne un delegado del presidente, el ministro de Hacienda, sus viceministros y el director de Crédito Público, decidió suspender por tres años la regla fiscal, que le ponía tope al endeudamiento (interno y externo).

Este año, Colombia deberá pagar 113 billones de pesos en servicio a la deuda. Corresponde a Títulos de deuda pública (TES); Emisión de bonos en mercados internacionales; Préstamos de organismos multilaterales. Y aunque la responsabilidad de la deuda pública recae principalmente en el Gobierno Nacional Central, también recae en entidades descentralizadas y otras entidades públicas.

En 2011 se estableció una Regla Fiscal. En términos simples, la Regla Fiscal era una especie de “límite” que se le ponía a los gobiernos, para que no se endeudaran ni gastaran más de la cuenta. Era una forma de cuidar las finanzas del país y no salir a empeñarlo, que es lo que han hecho. Desde su creación por la Ley 1473 de 2011, la Regla Fiscal venía funcionado como un cinturón de seguridad financiera, para impedir que el Estado gaste por encima de sus posibilidades. La regla fiscal establecía que Colombia solo podía endeudarse hasta el 70% del Producto Interno Bruto (PIB) y no podía gastar más del 1.08% de lo que le recaudara.

Ahora, con el aval del Confis, el gobierno Petro podrá superar esos topes, en medio de la crisis de la falta de credibilidad, de recaudo, de nula inversión pública y despilfarro, que es lo ha visto en estos tres últimos años.

Una síntesis de esta ley suspendida es el siguiente: “Tiene como objetivo establecer normas que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas y que ayuden a mantener la estabilidad macroeconómica del país. Las disposiciones de esta ley se aplicarán a las cuentas fiscales........

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