Rodrigo Tabares Ruiz

El vertiginoso desarrollo de la tecnología ha convertido las competencias y habilidades digitales en una necesidad básica para adaptarse a un entorno que depende cada vez más de la información. No solo en el ámbito laboral, también en la educación, la comunicación y otros aspectos de la vida diaria.

Aunque suelen utilizarse como sinónimos, existe una ligera diferencia entre habilidades y competencias digitales. Las habilidades digitales son las capacidades específicas para realizar una tarea con una herramienta o dispositivo. Por ejemplo: cómo redactar un documento en Word o gestionar correos electrónicos.

Las competencias digitales, en cambio, son las habilidades que integran conocimientos, destrezas y actitudes para realizar tareas en contextos más amplios. Resolver problemas de manera autónoma y efectiva.

Una persona, gracias a su habilidad, sabe buscar información en internet, pero una competencia digital se refiere a cómo evaluar la confiabilidad de las fuentes, comparar datos y analizar la información de forma crítica. Así, no solo incluyen el uso de herramientas, sino también la comprensión y aplicación de conocimientos en entornos digitales complejos.

Las competencias y habilidades digitales permiten que las personas puedan utilizar la tecnología para diversos propósitos como trabajar, aprender, comprar,........

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