El gran debate constitucional. Cuento territorial
La Constitución Política de Colombia, como todas en el mundo democrático, le debe pertenecer al Pueblo, entendido como el habitante racional que le da sentido al territorio que ocupa.
Luis Miguel Cárdenas Villada. Investigador Urbano Regional.
Desde una perspectiva crítica constructiva, es válido expresar que el abordaje del constitucionalismo, complejizado retóricamente por Montealegre y Gaona en su “alambrico” debate proverbial, pone en evidencia que la política, la religión y el derecho funcionan como ideologías o superestructuras sociales creadas para moldear el comportamiento colectivo. Los participantes, inteligentes o ignorantes —sobresaliendo los perspicaces o los imbéciles— actúan bajo lógicas impuestas, incluso en contra de su razón y conocimiento.
Los ignorantes, en otra ideología como la religión, se consideran almas de Dios, merecedores del perdón celestial, condicionados para cumplir con obligaciones impuestas por el derecho, que muchas veces desconocen. Así se llega al corolario: la Constitución o sistema político es un conjunto de reglas para controlar un pueblo previamente dividido.
Gaona y Montealegre, como excelentes abogados, ocultan la historia como cambio, localizando la discusión en pensadores de distintas épocas. Gaona rechaza la filosofía y privilegia el derecho como eje; Montealegre, más sensato, parte del conocimiento real pero concluye también en el derecho. Romanos, griegos, anglosajones y eurocentristas poco hacen con la filosofía de la libertad, reconocida desde tiempos inmemoriales, al igual que otros saberes como el conocimiento prehistórico.
La filosofía surge con el hombre y sus múltiples desarrollos; el estudio del conocimiento, la verdad, la belleza, la mente y el lenguaje son componentes reales de sensatez. Siempre será una búsqueda de comprensión profunda de la realidad y del lugar del ser humano en........
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