FABIO CASTAÑO MOLINA

Buena parte del mundo occidental celebra este viernes 31 de octubre la tradicional fiesta de Halloween. Una celebración originada en el antiguo festival celta de Samhain, que marcaba el fin de la cosecha y el inicio del invierno. Según la enciclopedia Wikipedia, la palabra “Halloween” proviene de la expresión en inglés “All Hallows’ Eve” (Víspera de Todos los Santos) y es una festividad que combina tradiciones paganas y cristianas. Se caracteriza por disfraces, pedir dulces (truco o trato) y adornar con símbolos de terror, como calabazas talladas. Lo cierto del caso, es que esta celebración se ha visto tan desbordada durante los últimos años en Colombia y otros países, a raíz de la masiva comercialización que se le ha dado, hasta el punto de que autoridades como las de todos los municipios, y en especial en nuestro caso del Área Metropolitana de Pereira y Dosquebradas, se ven en la obligación de tomar medidas rigurosas para evitar la perdida de menores, accidentes o incluso actividades delincuenciales por parte de inescrupulosos que bajo algún tipo de disfraz aprovechan para hacer de las suyas. Así que el cuidado de los padres con sus menores deberá ser extremo en especial en los centros comerciales y las calles que se verán atiborradas a más no poder. Vale la pena aprovechar esta ocasión en la que los menores son vistos bajo el radar del encanto por las golosinas y disfraces, para hacer una reflexión sobre la situación que vive nuestra niñez en todo el mundo, pues a pesar de........

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