El amor en los tiempos de hoy -2-
«Hasta que la muerte los separe» es una frase que va perdiendo sentido poco a poco. La mayoría de los jóvenes de hoy no entienden ni aceptan el matrimonio como un compromiso de vida que solo concluye con la muerte. En la modernidad cada miembro de la pareja decide hasta cuándo quiere estar al lado del otro y no se trata del divorcio como solución cuando las cosas no funcionan, sino también de la posibilidad de vivir cada uno en su casa después de contraer matrimonio. Todo eso hace parte de la revolución que viven los romances de los últimos años.
En esta segunda entrega ahondaré en las causas de los profundos cambios que ha tenido el amor para las últimas generaciones. Fue quizás la sexualidad la que contribuyó con mayor fuerza a esta metamorfosis. Se transformó extraordinariamente. La mojigatería de antaño desapareció: las parejas se sienten libres de hacer el amor sin compromisos, casi nadie llega virgen al matrimonio, si es que lo hay, e incluso las parejas prefieren convivir algún tiempo antes de decidir si se amarran legalmente. En logros sin precedentes en la cultura occidental se igualaron los roles de cada miembro de la pareja en el acto sexual, se posicionaron los juguetes sexuales y proliferan las tiendas que ofrecen todo tipo de artículos para que los individuos disfruten la sexualidad solos o en pareja. La masturbación perdió los prejuicios y dejó de ser «pecado» y el orgasmo femenino adquirió su verdadero valor y dejó de ser un tabú. Y lo más increíble es que hablar de todo esto se hizo parte de la cotidianidad y tema obligado de conversación entre los jóvenes.
Pero toda esta transformación sucede en medio de la exacerbación del individualismo. Los muchachos de hoy no quieren compromisos.........
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