menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

¿Qué fue lo que cambió?

3 0
04.09.2025

Las diferencias entre generaciones son hechos evidentes que han merecido atención especial desde hace muchos siglos para analizar y evaluar los cambios de la sociedad. Pero creo no equivocarme al afirmar que lo que vivimos en la actualidad supera cualquier imaginación. La velocidad con la el mundo se transforma es cada vez mayor. Podríamos afirmar que en la actualidad todo ha cambiado. Nada es igual. Están desapareciendo íconos históricos y universales, cosas que parecían inamovibles y que estaban insertadas en el ADN del ser humano. El bolígrafo, el lápiz, la escritura, el papel, el periódico, el disco, las fotos de papel, las cámaras de fotografiar, los teléfonos fijos, los directorios telefónicos, los cementerios y la radio son apenas algunos ejemplos de ellos. Se suman a otros que ya estaban en el cuarto de San Alejo como la máquina de escribir, el transistor, el tocadiscos y el fax.

Los efectos son demoledores. ¿Quién escribe hoy una carta?, ¿quién compra el periódico?, ¿quién escucha la radio como instrumento de información?, ¿quién compra un álbum musical?, ¿quién asiste a una velación?.

Simultáneamente —y como consecuencia directa— han ido desapareciendo también oficios y viejas profesiones como el lechero, el zapatero, los calculistas, los vendedores callejeros (discos, periódicos, seguros, cosméticos, enciclopedias, etc.) y el enterrador, entre muchos. Y están haciendo fila en la morgue el libro (escrito), los centros comerciales, los mapas, los cines, los montallantas y muchas cosas más.

Pero, sin dudas, lo que más ha cambiado durante los últimos años es el amor. Y es ahí donde el salto se vuelve abismal. Durante muchos años la manera habitual de conocer gente era el contacto físico, salir a bailar, tomar algo en un bar, la simple reunión de grupos de estudio o de trabajo o la reunión familiar o........

© El Diario