En otro esfuerzo por tratar de mejorar la percepción de la política en Colombia, se tramita un proyecto de ley para evitar que clanes familiares, se adueñen de todos los puestos de comando de su región, y como monarcas, perpetúen su reinando, para usufructuar las prebendas del poder público.

En Risaralda existen varios clanes familiares que, están dando instrucciones para cooptar la voluntad electoral de cara a las elecciones de marzo de 2026. En Pereira, los formularios para inscribir listas de referidos, se reparten entre los contratistas de la Alcaldía, Aguas y Aguas, y en toda institución en donde el brazo de la familia Salazar Noreña pueda llegar. Lo ha denunciado no solo el ingeniero Carlos Alfredo Crosthwaite, sino, personas vinculas con el contrato de prestación de servicios, quienes deben recoger nombres de allegados para que voten por la esposa del alcalde, María Irma Noreña al Senado y por la hija putativa Franyela Bermúdez para una curul en la Cámara de Representantes. Y si por Pereira llueve, por la Gobernación no escampa, el volumen de contratos en varias dependencias, ha crecido como espuma, con una velada conveniencia de alianza electoral, ahora que el papá del gobernador, Diego Patiño, aspira al Senado de la República. Luego, es claro no puede........

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