La inspiración de Manta
La falta de transparencia en su actuar como mandatario de los colombianos, ha hecho de Petro un personaje sinuoso y complejo, dedicado a gobernar desde su cuenta de X y manejar las relaciones diplomáticas, más con los mocasines Ferragamo que con la cabeza. Disparatado en el hablar, fabrica elucubraciones verbales en escenarios como la ONU en donde ha llegado a afirmar: “Quiero que vivan en los tiempos en donde el ser humano supo dejar de matarse en el planeta y logró, entendiéndose en su propia diversidad de culturas, cumplir su misión, expandiendo el virus de la vida por las estrellas del universo”. Y eso, parecería, fue lo que lo llevó a la ciudad de Manta, para que, evocando a las musas de la mitología griega y en concreto a la de las artes y las ciencias, en el peligroso ambiente de esa ciudad del Pacífico, su verbo iluminado con los efluvios de la cafeína, de la que ha confesado ser consagrado adicto, la musa Calíope, de la épica y la elocuencia, le ayudó a escribir 30 páginas del libro que nos anunció: “Terminé una parte donde estudio la tesis del filósofo japonés Kohei Saito, sobre el metabolismo en la lógica del Capital de Marx. Me queda poco tiempo para escribir (pues la cafeína no le permite disponer de más tiempo) y aproveché ese domingo, que mucho me gustó”. Sin lugar a dudas, será un verdadero Best Seller de la fumata criolla, esparciendo el virus de su elocuencia. A qué realmente fue a Manta, si su asistencia a la posesión del presidente Daniel Noboa fue por él rechazada días antes, cuando desautorizó a la Canciller de ese momento, Laura Sarabia por el reconocimiento de su victoria electoral. Luego su asistencia fue un simple pretexto para escabullirse de Quito a Manta por dos días.........
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