Retorno a la Casa Verde
Cuando muere un gran escritor, se lo recuerda de manera más o menos intensa durante unos días, sus libros vuelven a despacharse durante una o ... dos semanas, y luego, poco a poco, el polvo del olvido se va posando sobre ellos. Salvo excepciones contadas, la inmortalidad literaria es una ilusión a la que no conviene hacerse. Y sin embargo, cuando el literato deja de ser noticia y tendencia, su obra sigue viviendo en quien la leyó.
Tras la muerte de Vargas Llosa, todos los que en sus libros encontramos estímulo e inspiración pensamos en cómo rendirle homenaje, más allá de la somera y siempre fugaz pleitesía de los telediarios. Y para ello, nada mejor que recuperar alguno de sus títulos, someterlo a relectura y ver cómo había resistido el paso del tiempo. A este lector no le cupo........
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