Esto se puede poner peor
La violencia se está volviendo cotidiana en Bolivia. Desde las manifestaciones agresivas para imponer la habilitación de Evo Morales como candidato a la Presidencia, aunque no tenga partido o aunque no esté habilitado. O la violencia que se está ejerciendo en los mercados, a título de luchar contra la especulación, cuando decomisan productos porque no son capaces de generar políticas que devuelvan el abastecimiento y los precios racionales para alimentos básicos y productos de la canasta familiar.
En el primer caso, la violencia política ha escalado a extremos intolerables. No es solo el enfrentamiento de los manifestantes evistas con los policías, sino también la amenaza frontal a los vocales del Órgano Electoral, al proceso mismo de las elecciones, así como el explosivo activado cerca de la casa de un vocal cochabambino. Los miembros de la sala plena del Tribunal Supremo Electoral pidieron medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); es decir tocan puertas de organismos internacionales, porque penosamente no se sienten garantizados por la Policía Nacional.
El vocal Tahuichi Tahuichi confiesa que hay temor, aunque dice que no se doblegarán. No obstante, también........
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