Caminar sobre huevos
A medida en que nos acercamos al 17 de agosto, fecha en que realizarán las elecciones generales, la necesidad de recuperar las prácticas de un buen periodismo se hace perentoria. No sólo se trata de esforzarse por mantener, a la hora de informar, un buen control de los sentimientos personales para ser veraces mensajeros entre los hechos y la ciudadanía, sino se asumir con valía ese papel.
No es fácil. En muchas oportunidades hemos creído tener atribuciones para no cumplir apasionadamente nuestro papel de mensajeros, convertirnos en difusores de lo que “creemos” que sucede antes que de lo que “vemos” que acontece, sentirnos voz de los sin voz, estar destinados a provocar polémica antes que certezas y exigir, no sé en mérito a qué autoridad, acciones específicas a otros actores de la realidad nacional sobre los cuales debemos informar.
Esta tendencia no es casual. Hay........
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