Sin nombres, sin verdades
La IV Cumbre Multipartidaria e Institucional, celebrada ayer en Santa Cruz, concluyó con un documento que promete todo: elecciones el 17 de agosto, pacificación del país, garantías institucionales, seguridad, financiamiento, respeto a los derechos políticos y transparencia técnica. Pero lo promete sin nombrar a nadie, sin señalar responsabilidades, sin enfrentar la raíz de la crisis.
En cualquier democracia funcional, sería impensable que se necesite un acuerdo político para garantizar que haya elecciones. En Bolivia, en cambio, hasta lo obvio requiere ser pactado. El hecho mismo de que se haya suscrito un compromiso para respetar el calendario electoral ya dice mucho sobre la precariedad institucional en que nos encontramos.
No está mal que se sienten a dialogar, que prometan, que se tomen la foto y que digan lo que todos quieren oír. Lo preocupante es el silencio. Lo elocuente es lo que callan. Nadie menciona a los autores del cerco violento que paralizó ciudades,........
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