Entrada del incremento salarial: música, comparsa y… ¿desempleo?
Si alguien pensaba que el carnaval terminó, que se acomode bien la careta de diablo, porque apenas comienza la gran entrada de la comparsa del incremento salarial. ¡Vamos todos al desfile, con discursos heroicos, amenazas sindicales y serpentinas de emisión monetaria!
Para calentar motores, empecemos con dos definiciones clave, sin anestesia ni eufemismos. Reposición salarial: consiste en ajustar los sueldos para compensar la inflación del año pasado, manteniendo así el sacro santo poder adquisitivo. Incremento salarial: ocurre cuando el reajuste salarial supera la inflación, dándole al trabajador más capacidad de compra, al menos hasta que los precios reaccionen. Mejora el salario real.
Ahora, veamos la coreografía económica en detalle. Supongamos que alguien gana 1.000 Bs. Con una inflación del 9,97 %, su capacidad de compra se reduce en 99,70 Bs. Es decir, el equivalente a unas 200 marraquetas (unidades de medida oficiales en la economía doméstica). Si en marzo le aumentan el sueldo en esa misma proporción de manera retroactiva a enero 2025, podrá seguir comprando lo mismo que en 2024. Si el gobierno, en su infinita generosidad, decreta un incremento del 11 %, la persona tendrá 20 sarnitas extra al que gana Bs. 1.000 … hasta que vuelvan subir los precios, claro. En los últimos años, el gobierno ha sido bastante generoso con la reposición salarial y ha hecho incrementos reales al salario mínimo. Este subió de Bs 500 a Bs 2.500 entre el 2006 y 2024 en términos nominales.
El tradicional teatro sindical. Como cada año, la ex gloriosa COB—ese monumento al sindicalismo revolucionario—lanzará su ya tradicional show de reivindicaciones. Pedirá un 40 %........
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