La tormenta económica pone a prueba la resiliencia empresarial
Jorge Akamine
La situación económica boliviana actual se caracteriza por la convergencia de diversos factores desfavorables. La elevada inflación, la escasez de divisas, la reducción de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y la limitada disponibilidad de combustible son elementos cruciales que contribuyen a una coyuntura compleja y difícil para el país. Estos inconvenientes no son nuevos, ya que se habían advertido sobre el declive económico en años anteriores.
Sin embargo, la situación actual se describe como particularmente “difícil y complicada” y demanda una revisión del modelo económico del país para abordar los desafíos estructurales. La nación afronta desequilibrios fiscales, crecientes presiones inflacionarias y una incertidumbre generalizada, lo que sugiere una recuperación potencialmente “complicada”.
Organismos internacionales proyectan un deterioro en la economía boliviana, con estimaciones de crecimiento del PIB que están muy por debajo del 3,51% que prevé el Presupuesto General del Estado (PGE). El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial vaticinan........
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