Por Raúl A. Baldivia, abogado

Parafraseo el vocativo acuñado por James Carville, jefe de campaña de Clinton 92, para enfatizar uno de sus ejes de la campaña. No era un slogan electoral y no llevaba verbo como suele usarse. Este es un ejercicio para analizar la importancia del voto útil, basado en las últimas cinco elecciones así como en encuestas pasadas.

Contexto. La oposición cuenta con un voto duro aproximado de 38%, un 35% sería el voto duro de la izquierda/masista; finalmente, el 26-7% restante representa un voto de indecisos, que es pendular.

En la elección de 2005 la oposición obtuvo el 42,87%; en 2009, 32,11%; en 2014, 33,27%; en 2019, 40,75% (denuncia de fraude mediante); en 2020, 42,83%. El promedio obtenido de estas cinco elecciones sería 38,36%. Un dato confirmatorio es el del Referéndum Constitucional de 2009 donde el no sumó el 38,57%.

Analicemos también la insensata pugna entre candidatos opositores. En 2005, Samuel (7.79 %) y Nagatani (6,46%) no apoyaron la candidatura mejor posicionada de Tuto (28.5%). En 2009, Samuel (5.72%) no apoyó la candidatura mejor posicionada de Manfred (26.68%). En 2014, Tuto (9,06%) no apoyó la candidatura mejor posicionada de Samuel (24.52%). En 2019, Ortiz (4,24%) no apoyó la candidatura mejor posicionada de Mesa (36.51%). En 2020, Camacho (14.06%) no apoyó la candidatura mejor posicionada de........

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