Ruddy Rolando Cuéllar Rivero

A manera de reclamo

A 90 años de la Guerra del Chaco, honramos con este mensaje a quienes pelearon, aunque la nación y la sociedad boliviana les haya pagado con silencio e ingratitud.

Han pasado 90 años desde que miles de bolivianos fueron arrastrados a una guerra cruel en el infierno del Chaco. Jóvenes humildes, campesinos, obreros… enviados a morir por una patria que hoy, en muchos casos, ha olvidado sus nombres.

Hoy no venimos solo a recordar la historia. Venimos a señalar una deuda viva. Porque el olvido también es una forma de traición. Porque a los verdaderos héroes no se los honra con palabras, sino con memoria, justicia y gratitud.

90 años después, el silencio sigue pesando. Las condecoraciones llegaron tarde. Las pensiones, fueron miserables y simbólicas.
Decimos con claridad: Bolivia aún le debe gratitud, justicia y dignidad a sus héroes del Chaco. Tenemos que reconocer que el 14 de junio es una fecha olvidada y que no forma parte del calendario cívico nacional.

Pero es hora de agradecer y recordar como corresponde. Que sea una llamada a despertar la conciencia nacional. A enseñar en las escuelas quiénes fueron realmente nuestros héroes. A reparar con memoria lo que no se reparó con justicia.

Porque mientras no honremos a quienes dieron su vida por esta tierra, no podremos llamarnos un país verdaderamente agradecido.
Honor y gloria eterna a los combatientes bolivianos de la Guerra del Chaco. Nunca más olvido. Nunca más silencio.

El oriente de Bolivia dio su aporte con valientes hombres que dieron su vida por la patria, ese fervor patrio, ese amor por la tierra, esa temeridad es representado por dos grandes hombres cuya entrega y coraje marcaron profundamente aquella historia:
Germán Busch Becerra, símbolo del heroísmo y la resistencia boliviana. En el campo de batalla, fue ejemplo de coraje, estrategia y liderazgo. Su figura trasciende la guerra: representa al soldado que no se rindió, al patriota que amó a su pueblo hasta el final.

Y también honramos a Carmelo Cuéllar Jiménez, otro hijo ilustre, que dejó huella en la historia del Chaco con su bravura, audacia y valentia. Denominado el primer satinador por sus arriesgadas intervenciones en campo enemigo.

Los dos fueron los soldados que permanecieron el mayor tiempo en el campo de batalla, hombres como ellos sostuvieron la dignidad de........

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