Una amenaza inaceptable a la democracia
Bolivia se acerca a las elecciones del 17 de agosto en una de las condiciones más delicadas desde el retorno a la democracia en los años 80. Si bien cada proceso electoral ha tenido sus propias complejidades —hemos superado la “guerra del agua”, la “guerra del gas” y una permanente polarización política—, el contexto actual es diferente y más preocupante: la institucionalidad democrática está gravemente debilitada, y la ciudadanía sufre el desgaste de una profunda crisis socioeconómica que afecta su estado de ánimo y su bolsillo desde hace ya un par de años.
En este escenario, las declaraciones temerarias de la excandidata presidencial Ruth Nina resultan absolutamente irresponsables y configuran una vulneración directa a la normativa electoral y al régimen legal vigente. “En vez de contar votos, van a contar muertos”, advirtió Nina durante un ampliado del ala evista, realizado en Lauca Ñ, bastión político de Evo........
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