Cuando se habla de Santa Cruz de la Sierra, todo parece superlativo. Es la ciudad más grande de Bolivia, tanto en extensión como en población: con casi dos millones de habitantes, supera ampliamente a La Paz y El Alto. Es el motor económico del país. Su área metropolitana, que incluye a municipios vecinos, se perfila entre las más grandes de Latinoamérica, por encima incluso de Montevideo y Brasilia. Tiene el índice de desarrollo humano más alto de Bolivia y uno de los crecimientos demográficos más acelerados del continente.

Sin embargo, esa imagen de pujanza no se corresponde con lo que se ve al recorrer sus calles. La ciudad luce sucia, con residuos arrastrados por los vientos de la temporada. No es que no se limpie: las cuadrillas de aseo trabajan a diario, pero la tarea parece interminable. La ciudad se ensucia más rápido de lo que se limpia. ¿La razón? Falta de cultura ciudadana: muchas personas........

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