Por definición simple, una empresa pública deficitaria es aquella cuyos gastos de funcionamiento superan sus ingresos, resultando en pérdidas financieras. Son diversas las razones que pueden causar una situación de quebranto: Mala gestión administrativa, ineficiencia, inversiones improductivas o falta de adaptación a las condiciones del mercado. En Bolivia, especialmente desde el empoderamiento del masismo en los últimos tres lustros, el número y el déficit de las empresas que funcionan bajo la égida del Estado, se incrementaron significativamente. Una de las mayores afectaciones fue su conversión, gradual o acelerada, en agencias de empleos públicos en las que se hizo prevalecer la afinidad o la militancia política sobre la idoneidad y/o meritocracia. En estos casos, el impacto es directo sobre el funcionamiento, la eficacia y sostenibilidad de esas empresas, entre otros aspectos.

En base a información de primera mano del Ministerio de Economía........

© El Deber