El litio en Bolivia: entre el potencial y el desafío de la industrialización
Bolivia, dueña de las mayores reservas de litio del mundo, enfrenta una paradoja que resume buena parte de su historia económica: poseer una riqueza estratégica, pero no lograr convertirla en desarrollo tangible y sostenible. El litio, elemento esencial para la transición energética global y la revolución de la movilidad eléctrica, ha sido presentado como la gran promesa del siglo XXI para el país. Sin embargo, la realidad actual dista mucho de ese anhelo. Los avances, aunque importantes en términos de contratos y anuncios, se ven opacados por una serie de desafíos estructurales, políticos y sociales que ponen en entredicho la capacidad de Bolivia para insertarse, con valor agregado, en la cadena global de baterías y vehículos eléctricos.
En los últimos años, Bolivia ha firmado acuerdos con empresas internacionales como Uranium One de Rusia (contrato que ha suscitado varias observaciones por su falta de transparencia) y el consorcio gigante chino CBC (vinculado a CATL) para la construcción de plantas industriales con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), sumando inversiones que superan los 2.000 millones de dólares. Además, la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) ha destinado recursos considerables a obras de exploración y producción en Uyuni y Coipasa. Arce ha presentado ante el país su “modelo soberano” de industrialización, buscando atraer inversión bajo condiciones de control estatal y tecnología limpia. Sin embargo, estos avances se ven frenados por una serie de cuellos de botella que parecen repetirse en la historia de los recursos naturales bolivianos.
El primero de estos obstáculos es político. Los contratos con Rusia y China, aunque firmados, aún esperan la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional, lo que retrasa la ejecución efectiva de las inversiones y la transferencia tecnológica. Esta parálisis legislativa, alimentada por la polarización política y la falta de consensos, genera incertidumbre tanto a nivel nacional como internacional. El segundo cuello de botella es técnico y productivo: a pesar de las enormes reservas, la producción efectiva de litio en........
© El Deber
