La reforma pendiente del Estado: valentía para lo impopular
En Chile todos hablan de la necesidad de una reforma del Estado, pero nadie la enfrenta. Es una tarea titánica, ingrata y, sobre todo, profundamente impopular. No suma votos: los resta. Quien decida asumirla tendrá que estar dispuesto a pagar el precio político y personal de ver debilitada su proyección, aun cuando logre dejar un legado histórico.
Hoy tenemos un Estado que más parece un elefante blanco: grande, rígido, lento. Un aparato que muchas veces se interpone entre la ciudadanía y las soluciones, en lugar de garantizarlas. El problema no es solo de tamaño; es de diseño. Con estructuras duplicadas, ministerios superpuestos y servicios que trabajan de manera descoordinada, la consecuencia es........
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