Un debate necesario, pero aún superficial
Después de más de dos décadas de silencio, Bolivia volvió a tener un debate presidencial televisado. No es poca cosa. Lo hizo en horario estelar, en una de las redes más vistas del país, y con figuras que marcaron –para bien o para mal– la política nacional de los últimos 30 años. Antes de cualquier crítica, hay que reconocer lo esencial: el debate volvió. Y eso, en sí mismo, ya es un triunfo democrático.
Dicho esto, sería ingenuo suponer que por el solo hecho de haberlo realizado estamos frente a una nueva era de debate político de calidad. Lo que vimos fue una mezcla de viejos hábitos, muchas recriminaciones personales y pocas ideas estructurales.
La economía fue el gran tema, como no podía ser de otra manera. Bolivia atraviesa una crisis que ya no puede maquillarse con slogans ni cifras históricas. Era esperable que los candidatos pongan sus propuestas........© El Día
