Prohibido opinar…
Hoy se ha vuelto muy peligroso opinar de cualquier asunto, pues se corre el riesgo de ser catalogado como portador de un “discurso de odio”. Esta etiqueta, cada vez más extendida en el mundo, se ha convertido en un mecanismo para silenciar la disidencia y limitar la libertad. El problema........
© El Día
