Las encuestas y el voto corporativo
Las urnas, en procesos electorales, se convierten en el escenario central de la disputa por el poder. En ese escenario, las encuestas se constituyen en importantes herramientas para medir las preferencias electorales en momentos previos al proceso. A los políticos les ayudan a tomar decisiones, modificar estrategias y corregir errores. A los electores, a decidir su voto.
A quienes procesan y analizan las encuestas, les permite proyectar escenarios. Pueden anticipar derrotas, proyectar triunfos, hasta “empates técnicos”. Es, sin duda, una valiosa herramienta.
Aunque, claro, siempre habrá encuestas con otros objetivos, al margen del espíritu científico y con ciertos propósitos, como el de manipular e inducir al voto. No me referiré a este tipo de encuestas.
Ciertamente, en nuestro país se puede observar la presencia de varias empresas encuestadoras con mucha seriedad y prestigio internacional, que han acompañado, desde hace más de dos décadas, los procesos electorales. En el último tiempo, con exquisitas exigencias de rigor científico, supervisadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
No obstante, hay un fenómeno que llama poderosamente la atención. En varios comicios, los datos de las encuestas previas a la fecha de las elecciones difieren notablemente del resultado final de las urnas. Esto ha sucedido, de modo mucho más pronunciado, en las elecciones presidenciales de 2005 y 2020.
En 2005, la elección donde Evo Morales gana con el 53,74 %,........© El Día
