Ubi sunt
Las semanas del titular del Interior, Carlos Malaver, deben ser todas difíciles, pero la que termina tiene que haberlo sido de manera especial. Empezó con un rapto de nostalgia por la criminalidad de sabor nacional que sufríamos en el país antes de la llegada de tanto maleante extranjero, continuó con una interpelación parlamentaria en la que le tocó enfrentar la duda vejatoria de si no será en realidad Juan José Santiváñez quien maneja los hilos de su despacho, y no se puede descartar que culmine el domingo con algún informe periodístico que lo ponga contra las cuerdas. Es, sin embargo, la primera de estas circunstancias la que ha captado la atención de esta pequeña columna.
El lunes, en efecto, el ministro se enredó ante los micrófonos de la prensa en una elaboración ampulosa sobre........
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