La soledad del poder
0 y 6
0 y 6
1 y 7
1 y 7
5 y 9
5 y 9
2 y 8
2 y 8
no
no
no
no
3 y 4
3 y 4
Por Daniel Duque Velásquez - @danielduquev
La renuncia de Laura Sarabia no es un episodio más en el gobierno de Gustavo Petro. Es, en cambio, una señal inequívoca de que el proyecto presidencial ha entrado en una fase de aislamiento y desgaste interno que ya no puede disimularse. No se va cualquier funcionaria. Se va la mujer que, con todos sus cuestionamientos a cuestas, mantenía al gobierno andando.
Sarabia no representaba la ética del cambio ni era símbolo de transparencia. Su nombre quedó manchado por escándalos de interceptaciones ilegales y abuso de poder. Pero también era —y esto es lo relevante— el engranaje clave del petrismo en el poder. La que organizaba, la que apuraba, la que concretaba. En medio del caos discursivo de Palacio, era ella quien lograba que el presidente........
© El Colombiano
