Precaución, para llegar a salvo
El índice de accidentalidad asociado al tráfico se ha incrementado de manera alarmante en el país. Y no se trata de estadísticas frías, son vidas marcadas por la fatalidad o la incertidumbre de esperar la evolución de traumas en el cuerpo y la mente, ya para siempre.
El fenómeno, cada vez más preocupante, acumula fallecidos, lesionados, dolor y susto en las familias y la sociedad. Genera morbo en redes sociales, polémica y sensación alarmante de infortunio por designio.
Sin embargo, muchas tragedias de este tipo pudieran evitarse. El tema, discutido una y otra vez, parece cansar, pero el efecto de conocerlo bien no se traduce en cuidados y menos accidentes.
Cualquiera de nosotros que viaja o transita con frecuencia en carros públicos o privados, coincidirá en lo mucho que se recurre a excesos de velocidad talmente innecesarios.
Por varias razones casi siempre callamos ante la........
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