¿Dónde están tus hijos?
Un relampagueante frenazo del chofer evitó la tragedia. Por el clásico pelo, el pequeño niño escapó de la mole imponente que, a escasos centímetros de su cuerpo, se detuvo en firme. El grito de ocasión no se hizo esperar: “¿y este niño de quién es?” Una cuadra más allá, la mano de una mujer se agitó en el aire y un lamento indescifrable salió de su garganta.
No es ficción lo que escribo. Es la pura realidad. Sucedió hace apenas unos días, frente a la Escuela Primaria Mártires del Goicuría, no en horario de clases, sino cayendo la tarde, cuando, para más peligro, el poste eléctrico situado en la esquina de la avenida 47 y calle 40, en Caimito, ardía peligrosamente y ya los bomberos se hallaban en camino para sofocar el siniestro.
“¿De quién es este niño?”, fui yo quien grité. Pero no solo era él, sino también otros, de más o menos su edad, que le acompañaban en su deambular callejero, sin importarles........
© El Artemiseño
