Con la Lotería de Navidad existen dos fantasías básicas antes de ganársela: en una desaparecemos con todo el dinero y comenzamos una nueva vida, sin decirle a nadie. En la otra fantasía, usamos gran parte de lo ganado para solucionar los problemas de parientes y amigos. Claro, hay más fantasías, pero se mueven entre estas dos.

Lo que nunca aparece en nuestras fantasías, pero sí en la realidad, es Hacienda, que suele quedarse con un porcentaje de lo que ganamos y que debemos declarar. Además es algo que debemos tener en cuenta de esa tradición en España, que consiste en comprar un décimo de la Lotería de Navidad para luego regalar décimos entre parientes y gente querida.

El error al compartir un décimo de la Lotería de Navidad

El error consiste en que olvidamos que solo un 10% del premio está libre de impuesto, y del resto se........

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