En su afán por promover el desarrollo empresarial de la región, la Junta apuesta por el fomento de las diversas actividades, y hace un especial hincapié en las pequeñas y medianas empresas y en los trabajadores por cuenta propia. En Castilla y León, casi uno de cada cinco afiliados a la Seguridad Social es un trabajador autónomo. Concretamente, la comunidad cuenta con 183.647 trabajadores autónomos lo que supone cerca del 19% (18,57%) de la afiliación total. Frente al 15,67% del porcentaje de la media nacional.

Los autónomos de Castilla y León también son potenciales generadores de empleo por cuenta ajena, lo que les convierte en una doble fuente de creación de empleo. Su papel es especialmente significativo en el sector servicios y en el medio rural, lo que hace de ellos un colectivo fundamental para la dinamización económica, la vertebración territorial y la prestación de servicios en este entorno.
A muchos de estos trabajadores por cuenta propia, y que son propietarios de pequeños negocios, les está llegando la hora de la jubilación y encuentran dificultades para traspasar la empresa. La nueva línea de ayudas habilitada por la Junta de Castilla y León pretende facilitar los traspasos para garantizar la continuidad de la actividad y el empleo.

La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un programa de ayudas directas de hasta 20.000 euros dirigido a personas que asuman el relevo generacional de negocios que ya están en funcionamiento. Estas subvenciones tendrán una mayor cuantía cuando se trate de mujeres y jóvenes que desarrollen su negocio en el medio rural. El programa........

© El Adelantado